miércoles, 29 de octubre de 2014

LA VIDA PUEDE SER COMPLICADA SI TU QUIERES


Una forma de ver como la vida puede seguir

Omar Ndiaye , 17 años, nació con un brazo y juega en la escuela secundaria de Santa Fe. Un brazo menos pero eso no quita la ilusión. De hecho, es doble que la del resto de su compañeros. Ha aprendido a usar la otra mano para engañar al rival en su posición de base, como se observa en el vídeo.  Algunos de sus compañeros aseguran que “no se le puede predecir. Nunca se sabe lo que va a hacer. La gente lo subestima al principio, pero creo que los sorprende cuando le ven jugar. Cuando ellos hacen todo lo posible para detenerlo y ven que no pueden, él siempre encuentra una manera”. Omar, a parte del baloncesto, practicaba el fútbol para coordinar mejor los movimientos, algo que le ha ayudado a amoldarse a la posición de base. 


Omar Ndiaye





El jugador no es el primero en mostrarnos esta bonita historia de superación.
  Zach Hodskins , que tiene la misma discapacidad, demostró su talento y termina jugando en Florida. Dos historias parecidas de diferentes protagonistas que nos demuestran que la vida puede ser complicada si tu quieres. Hay que adaptarse y hacer los problemas una herramienta para conseguir tus sueños.
Zach Hodskins


Estas personas nos han demostrado que el no tener un brazo no les ha impedido hacer lo que a ellos mas le gustaba, jugar a baloncesto, muchos piensan que es una gran dificultad al tener solo un brazo, pero ellos han sabido valerse de estrategias y diferentes métodos para poder jugar al baloncesto, son un claro ejemplo de superación y en como para ellos no ha tenido nada de dificultad el no tener un brazo para jugar.
¿ Cuántos de nosotros nos quejamos de lo difícil que es la vida? ellos nos muestran que la vida solo puede ser complicada si nosotros queremos, pero si ponemos el empeño en hacer las cosas que queremos y que nos gustan podemos llegar a tener una vida maravillosa, quizás con nuestros altibajos, pero nosotros tenemos los dos brazos. 

viernes, 24 de octubre de 2014

HERMAN@S

HOY LEYENDO POR UNA DE LAS MUCHAS PÁGINAS QUE HAY EN INTERNET ENCONTRÉ ESTO... NO TIENE MUCHO QUE VER CON LA INTEGRACIÓN PERO ME GUSTARÍA QUE LO LEYESEIS Y REFLEXIONARAIS UN POCO SOBRE EL ASUNTO :)

A veces están esperándonos cuando llegamos al mundo, otras, aparecen por sorpresa y se llevan toda la atención. Por lo general, vienen en tres tamaños: mayores, medianos y pequeños. Y con ellos aprendemos por primera vez lo que significa tener celos, pelearnos hasta perder el aliento y descubrir el significado de la complicidad. Tener hermanos es una de las mayores aventuras que nos ofrece la vida. Pero como todas las relaciones intensas, no están exentas de conflicto. El tiempo a veces crea barreras cada vez más difíciles de superar, nos centramos en nuestra propia vida y en ocasiones nos distanciamos. A veces parece la salida más fácil. De ahí que muchos de nosotros nos hayamos planteado alguna vez: ¿cómo habría sido nuestra vida si fuéramos hijos únicos?
Posiblemente, nuestra infancia habría sido más tranquila. No habríamos tenido que compartir habitación, heredar ropa, ni tampoco competir por la atención de nuestros padres. Habríamos evitado innumerables discusiones y peleas, salidas de tono, palabras amargas y reacciones dolorosas. Nos hubiéramos llevado menos disgustos y hubiéramos tenido que superar menos obstáculos para lograr nuestros objetivos. Sea como fuere, nuestra vida sería muy distinta. E inevitablemente, nosotros también. Pero en el proceso, posiblemente nos habríamos perdido muchas cosas. Porque se pasan la vida molestándonos y poniéndonos de los nervios, pero sin ellos nada sería igual. Porque nosotros podemos meternos con ellos y decirles animaladas, pero si alguien más lo hace, salta como un resorte el instinto de protección. Porque nuestra infancia no hubiera sido igual sin los secretos y confidencias compartidas, sin la risa floja y sin esas miradas que lo dicen todo. De ahí la importancia de reflexionar sobre qué significa realmente tener hermanos.
No todas las relaciones fraternales son iguales, pero todas son fuentes de aprendizaje. De un modo u otro, nuestros hermanos aportan muchas cosas en nuestra vida, pese a las diferencias que a menudo se generan. Pueden ser las personas que más queremos y también las que más odiamos, incluso ambas en el curso de un mismo día. Despiertan lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Pero depende únicamente de nosotros ver las desventajas…o los beneficios de tener hermanos.
No somos el centro del universo
“Las parejas van y vienen, los hijos llegan y eventualmente se van, los amigos se transforman y se alejan. Lo único que jamás se pierde es un hermano”, Gail Sheeny
No importa si tenemos uno o diez, tener hermanos es sinónimo de aprender a compartir. Y hay que ver lo mucho que disfrutamos aprendiendo tan valiosa lección. Todo comienza el día en que nuestro juguete preferido aparece en manos de nuestro hermano o hermana. Sería fabuloso decir que nuestra reacción inicial es la generosidad absoluta, pero por lo general, las emociones que nos despierta esa imagen son un poco menos constructivas. Hay quien se lanza sin dilación con la firme misión de recuperar lo que es suyo, sin importar lo que le pase al ‘usurpador’ que lo sujeta. En esta división entran los empujones, los tirones de pelo, las bofetadas y el método ‘speedy gonzález’, que consiste en agarrarlo antes de que se dé cuenta y salir pitando, con toda la velocidad que nuestras cortas extremidades nos permitan.
Pero todas estas técnicas no acaban demasiado bien. El llanto del susodicho ‘ladrón de juguetes’ alerta a las autoridades, que muy cariñosamente nos informan de que las cosas ‘hay que compartirlas’. Tal blasfemia nos suele dejar berreando, pero tras la pataleta, no nos queda otra que ceder. Aprendemos a compartir no siempre por voluntad propia, sino muchas veces por necesidad. En ocasiones, esta lección continúa su curso en la adolescencia. Especialmente en lo concerniente al ámbito textil –más común entre hermanas- y tecnológico –entre hermanos-, aunque ambos son intercambiables. El concepto de propiedad despierta al monstruo que llevamos dentro, y desata huracanes de gritos, algo que no suele aparecer en las etiquetas e instrucciones de uso de un simple jersey o un ordenador.
Con un poco de suerte, con el tiempo descubrimos los beneficios del ‘quid pro quo’. O lo que es lo mismo, el consabido ‘hoy por ti mañana por mi’. Nos hacemos expertos en el trueque, clave de toda convivencia. Sin saberlo, estamos desarrollando la capacidad de negociar, la creatividad –especialmente cuando devolvemos con alguna tara los artículos ‘prestados’ con o sin conocimiento de su dueño/a- y la generosidad. Aprendemos a valorar las necesidades, ilusiones e inquietudes de otro ser humano además de las nuestras. Eso nos ayuda a desarrollar la empatía y a limar nuestro egocentrismo, cualidades que nos serán muy útiles en los años venideros. Y en ocasiones, nos ayuda a cogerle cierto ‘gustillo’ a arrancarle una sonrisa o un gracias a ese ‘bicho’ con el que compartimos techo. Aprender a compartir de corazón y no por obligación nos ofrece infinidad de beneficios. Satisfacción, alegría, bienestar interno…llega un momento en el que no lo hacemos por el otro, sino por nosotros mismos.
 Para descubrir nuestros límites
“Ayuda a tu hermano a cruzar el río y verás que tu también llegaste a la orilla”, Anónimo
Nuestros hermanos son como cajas de Pandora. No importa si llegan antes o después al mundo que nosotros, despiertan nuestras primeras envidias y comparaciones. “¿Por qué a él le dejan salir más tarde que a mi?” “¿Por qué siempre le tocan los mejores regalos?” “Por qué a mi me exigen sacar mejores notas?” “¿Por qué se lleva mejor con mi madre o con mi padre que yo?” “Es la más mimada con diferencia”. Consciente o inconscientemente, a menudo entramos en competición con ellos. Y aunque esta rivalidad puede ser fuente de frustraciones y profundo malestar, también tiene un lado positivo. La competición sana nos lleva a intentar destacar en algo por nosotros mismos, lo que nos lleva a desarrollar nuestras habilidades innatas y talentos. Y en este proceso, también aprendemos el significado de humildad. E incluso a hacer equipo con nuestro ‘rival’ en los momentos más inesperados. Especialmente cuando nos encontramos con un objetivo común: por lo general, conseguir algo de nuestros ¿inocentes? progenitores.
Lo cierto es que existen pocas personas que sean capaces de sacarnos de nuestras casillas como lo hacen nuestros hermanos. Tienen la capacidad de tocar todas las teclas correctas para hacernos saltar. Ponen a prueba el alcance de nuestra ira y la potencia de nuestra mala leche. Despiertan nuestros más bajos instintos, que se transforman el palabras viles y en ocasiones hasta en zapatillas lanzadas con sorprendente puntería. Nos chinchan, nos machacan y nos llevan al límite. En esos momentos, hay quien opta por cultivar la paciencia y quien elige tomar distancia e incluso dejar de hablar al estímulo causante de todas esas emociones tóxicas. Esta puede resultar una situación permanente –en el caso de que no vivamos bajo el mismo techo- o extremadamente difícil de mantener, en el caso contrario. Si bien la distancia ofrece perspectiva, cortar un vínculo tan profundo de raíz deja secuelas. Y antes de tomar una decisión tan definitiva, vale la pena valorar la relación en su conjunto, con todo lo que nos aporta, y no únicamente aquellas cosas que nos hacen daño.
Posiblemente, una de las más importantes se conoce como ‘complicidad’. Según la RAE, es “la actitud con que se muestra que existe conocimiento por parte de dos o más personas de algo que es secreto u oculto para los demás”. O dicho de otro modo, es la capacidad de identificar en uno de esos eternos viajes en coche a qué familiar se le ha escapado una de esas ventosidades conocidas como ‘muerte silenciosa’, que atacan a traición y dejan una indeleble huella olfativa. Es la cualidad que nos lleva a rendirnos a la risa floja, a comprendernos con una mirada, a terminar inventando juegos a las tantas de la madrugada para combatir el aburrimiento. Posiblemente todos podamos recordar algún momento en el que nos hemos sentido más cerca de nuestro hermano o hermana que de cualquier otra persona en el mundo.
Nuestros hermanos son grandes maestros. A diario nos brindan la oportunidad de desarrollar nuestra tolerancia y nuestra paciencia. Como cuando nos dicen las verdades que más nos cuesta escuchar. Y por si fuera poco, nos ayudan a comprender el auténtico significado de aceptación y de perdón. Pero ante todo, nuestros hermanos nos ayudan a descubrir quienes somos. Y como nos llevan al límite, nos dan la oportunidad de decidir quién queremos ser. La relación que mantenemos con ellos no es siempre un camino de rosas. Todos tenemos esqueletos en el armario, cosas que hemos dicho u hecho de las que no estamos particularmente orgullosos. Podemos tratar de evitar enfrentarnos a ellas, poniendo toda la responsabilidad de una relación fallida en el otro, o dar el primer paso en pos de la reconciliación. Y de vez en cuando, recordarles lo que significan para nosotros. Porque está en nuestras manos decidir qué nos pesa más. ¿Las desventajas…o las ventajas de tener hermanos? ¿Con qué nos quedamos?

BILBAO BASKET INTEGRA


El deporte no entiende de razas, colores ni fronteras. 

Por eso el lenguaje del baloncesto (como el de cualquier otra modalidad deportiva) es universal, y puede ser comprendido por personas de todo el mundo.
El torneo "Basket Integra" que se realizó en Bilbao supone una excelente oportunidad para que jóvenes de diversos orígenes salten a la cancha y se lo pasen a lo grande con el balón naranja.


Su objetivo era integrar y ayudar a relacionarse a los chicos de los barrios de Bilbao la Vieja y San Francisco, a la vez que se les inculcaban valores relacionados con el basket y con el deporte.
En los equipos que jugaban el torneo de "Basket integra" había chicos de entre 16 y 22 años con muy diversas procedencias, (africanos, asiáticos, sudamericanos...) pero todos ellos compartían la ilusión de divertirse y de hacer amigos.


Ya que el basket es un deporte que puede servir para integrar gente en la sociedad... porqué no proponerlo en más lugares? ya que no solo en Bilbao hay diferentes culturas conviviendo, y no solo se aprende de basket, también se aprenden otras culturas.

domingo, 19 de octubre de 2014

INTEGRACIÓN TAMBIÉN SIGNIFICA CUMPLIR SUEÑOS

La NBA  ha Cumplido el  Sueño  de niño de la ONU del cinco Jahr Enfermo de leucemia.

 Los Utah Jazz de han querido cumplir la Voluntad de JP Gibson y le hicieron Día Contrato des de las Naciones Unidas, Con El CuAl entraría en La Disciplina De  Equipo  de Durante las 24 horas.
El Pequeño Pudo compartir con SUS ídolos el Entrenamiento en el banquillo y Jugo ONU amistoso Entre  Jugadores . ademas de Poder ESTAR Con SUS compañeros Temporales Durante el Partido ante Portland.
Con El 1 a la espalda, JP Entro a la cancha en El Tercer Cuarto y en do de primera  jugada realizó compañero de la ONU Con La Asistencia De Rudy Gobert. 

Desde mi punto de vista LLEVA Integración implícitas las Palabras Ayuda y sueños Entre Otras de los muchas, no solo el Ayudar a las Minorias Sociales Que Por Desgracia heno en nuestro de País oa los colectivos desfavorecidos Más hijo Integración, el HACER Los Sueños Realidad de las Personas Que TENEMOS un hijo Also Integración Alrededor del nuestro. 

jueves, 9 de octubre de 2014

Escuela de Baloncesto para la normalización e integración social

CB Conquero

Hoy mi entrada del blog va dedicada a un equipo de baloncesto en  liga femenina como es el C.B. Conquero. Como os prometí hablaré de noticias relacionadas entre el baloncesto y la integración social, y aquí tenemos un claro ejemplo de integración.

Viajamos en el tiempo y nos trasladamos a la temporada 1999/2000 en la que existían dos equipos de baloncesto en huelva, el C.B.Gilest y el V Centenario-Ciudad de Huelva; esos dos equipos se fusionaron, el primero tenía una exitosa y dilatada trayectoria y el segundo era joven y apenas tenía unos años de vida. Esa fusión pretendía consolidar de manera definitiva un Club Femenino Onubense. La ilusión fue muy grande y se tuvo conciencia desde el principio que las dificultades serían muchas en esa primera temporada, contaban con un equipo en Primera División, dos en Segunda, dos en Junior, dos Cadetes, uno Infantil y montón de equipos Alevines y Benjamines, algunos en el propio club y otros vinculados.

Tras una temporada difícil y en la que los problemas vinieron por el lado económico, se consiguió finalizar con unos resultados deportivos excelentes.

En el transcurso de las temporadas el club se ha ido consolidando en Andalucía como uno de los grandes clubes del baloncesto andaluz.

Seguimos avanzando en el tiempo y en la temporada 2007/2008 su primer equipo militó en Liga Femenina 2, que es la segunda liga a nivel nacional. Gracias a esto, consiguieron que el CB Conquero fuese un referente en toda Andalucía.

En la campaña 2011/2012 la fase de ascenso a Liga Femenina tuvo sede en Huelva, 2000 personas se dieron cita en el Andrés Estrada, un partido decisivo por el ascenso contra el UPV (Universidad del Pais Vasco)

Y este año… nace la escuela de baloncesto para la normalización e integración social.
Tras un convenio con Aspromin, que es una asociación que tiene por objetivo dar respuesta a las necesidades de formación, asistencia y rehabilitación de niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual. Va diriguida a niños y niñas con trastornos del desarrollo, riesgo de padecer y/o riesgo de exclusión social que tengan interés por el baloncesto.
Este proyecto pretende la normalización de esos niños y niñas y la integración en el entorno social que viven.

Aspromin va a poner a disposición dela escuela psicólogos, logopedas y fisioterapeutas.

La escuela va a tener distintas fases, una primera de información a través de centros escolares y de atención infantil temprana, una segunda en la que los técnicos, psicólogos, fisioterapeutas y logopedas van a formar a los técnicos del Conquero que trabajan en la cantera y en la escuela sobre temas de resolución de conflictos y cualquier tipo de formación necesaria para trabajar con este tipo de niños y niñas que tengan esas necesidades especiales. El fin es conseguir la máxima normalización para que posteriormente se puedan integrar en los distintos equipos de base del Conquero. 

domingo, 5 de octubre de 2014

Ubuntu

UBUNTU
Comienzan las clases y nos proponen abrir un blog, con temas relacionados con la integración social,  después de mucho pensar con ayuda decido darle nombre, UN TRIPLE PARA LA INTEGRACIÓN, ¿por qué ese nombre? mi blog va a estar relacionado con el tema BALONCESTO, a simple vista no tiene mucha relación el baloncesto y la integración pero poco a poco os demostraré como si que la tienen.
 Va siendo hora de dar comienzo a una nueva experiencia, crear un blogg, para mi es algo nuevo como muchas otras cosas, pero lo único que hay que tener es ganas de trabajar en ello y de hablar y compartir experiencias con las demás personas, por ello voy a dar comienzo a mi blogg con un tema que en clase me llamó mucho la atención y del que el profe nos propuso que dedicasemos una entrada del blog para ello: UBUNTU
Estábamos viendo un vídeo-documental en el que aparecía esta foto:


Es una imagen peculiar,bonita y muy interesante, esta foto cuenta la anécdota siguiente:
Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana, puso una cesta llena de frutas, que sería el premio para el primero que llegase en una carrera, todos se cogieron de las manos y corrieron juntos, por lo que todos ganaron.
Cuando el antropólogo les pregunto por qué habían hecho eso, los niños le respondieron: "Ubuntu, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz y comerse el premio si todos los demás estamos tristes?"
Ubuntu en la cultura xhosa significa "yo soy porque nosotros somos"

Ahora solo quiero que reflexionéis un poco, ¿cuantos de nosotros habríamos hecho eso?, ¿no creéis que vivimos en una sociedad muy competitiva?...
Si en vez de fruta hubiese sido chuches, o cualquier otra cosa que nuestra sociedad demanda, estoy segura que ninguno de nosotros habría pensado en llegar todos juntos, sino que hubiésemos querido llegar los primeros.
Ahora me gustaría escuchar vuestras opiniones, las espero.